Chicago cede la punta

Los Tigres de Detroit celebran cada día en el 2006, como no hacerlo si ellos tenían doce campañas seguidas con récord negativo y no solo eso incluso cayeron hasta en tres oportunidades más de 100 veces. Fue en el 87 la última vez que saborearon el triunfo al ganar su división, aunque a la postre cayeron en la serie de campeonato frente a los Mellizos.
Ellos rememoran esa fecha y también el título de la Serie Mundial que lograron en 1984, lo hacen ahora aprovechando la oportunidad que les brinda la sed de triunfos que hay en la ciudad. Los felinos iniciaron la semana bajando a los Medias Blancas de Guillen al segundo lugar, han ganado 9 de los últimos 10 encuentros para asumir el liderato en el centro de la Americana.
Esta claro que la mano del dirigente Jim Leyland, marca la diferencia con las ediciones pasadas de la novena. Por ahora los lanzadores Kenny Rogers (7-2),Mike Maroth (5-2), Justin Verlander (6-3), Geremi Bonderman (4-2) y Nate Robertson (4-3), junto al cerrador Todd Jones, quien ha salvado 13 en 14 chances. Se unen al poderío de los criollos Magglio Ordóñez (325) de average y Carlos Guillén (315) para poner a temblar a sus contendores de Chicago, Cleveland y Minnesota.

Ozzie Guillén baja la guardia
No sabemos si es casualidad, es decir, si el reconocimiento de culpas de Oswaldo Guillen, quien es conocido por ser un bocazas empedernido. Coincide con la caída al segundo puesto de su equipo, o simplemente es la conducta responsable de un piloto que admite sus fallas públicamente.
Lo que quise decir en el párrafo anterior, es que no sabría si Guillen haría lo mismo con los Medias Blancas arrasando en la punta, a lo mejor el acto de humildad simplemente va de la mano de las derrotas, o de pronto solo quiere restarle presión a sus peloteros.
Vamos a los hechos, el domingo como ya dije anteriormente los patiblancos cedieron ante el empuje de los Tigres. En ese último encuentro de la serie entre Cachorros y Medias Blancas, en el octavo inning los Ozziboys aventajaban a los Oseznos por dos carreras, Guillen cambió al lanzador y trajo al siniestro Neal Cotts para que enfrentara al también zurdo Todd Walter.
Con hombres en tercera y primera, a Cotts le conectaron un rodado que permitiría terminar la entrada con una jugada de doble play, pero el campocorto Juan Uribe hizo un tiro difícil que no pudo ser retenido por el inicialista Paul Konerko. De esa manera la ventaja se aminoró.
“Los mánagers no ganan juegos, los pierden”, declaró el estratega Guillén. En este caso es posible que el mirandino tenga razón. Continuando con el juego dominical, el bateador derecho Michael Barrett era el siguiente al turno. Ozzie tenía calentando en el bullpen al diestro Cliff Politte, pero el piloto criollo mantuvo al zurdo Cotts en el juego, seguramente dándole valor a una corazonada, porque los números decían que los derechos mataban a Cotts, le ligaban para 310 en la temporada.
Pasó lo que algún manager de tribuna sabía que pasaría. Barreto, empujó una carrera para empatar el marcador, después tampoco lo sacó Ozzie. A Cotts le hincharon la cara con un jonrón de dos carreras de Jacque Jones para que los Cachorros se llevaran la victoria 7-4. “Siento que perdí el juego hoy”.dijo Guillen al final del juego. No solo perdió el juego, también la punta. Claro ahora es queda temporada por delante, pero si las cosas siguen por ese camino acostumbrémonos entonces a las simples explicaciones que dio Guillen después de la derrota.
“Yo pensé en dejar a Neal (Cotts), aunque debí haber metido a Cliff (Politte). Pero estaba preocupado por cómo Jones enfrentaría a Politte. Nunca pensé que Barret conectaría un triple, y el juego iba bien. Pero dejé que mi equipo se cayera. Ellos jugaron bien, y yo lo estropeé por ellos”, concluyó Oswaldo Guillen.

Frank Thomas en Chicago
El lunes los Medias Blancas enderezaron el rumbo, aunque los Tigres también ganaron. Así las cosas, Detroit se mantiene en la cima para sorpresa de propios y extraños. Esa jornada de comienzo de semana tuvo la nota especial del regreso de Frank Thomas al US Cellular Field, por primera vez vistiendo el uniforme de los visitantes frente al club con el cual jugó toda su vida. Ozzie Guillén esperaba que los fanáticos recibieran al ex jugador de una forma cívica.
“Yo espero que los fanáticos en Chicago sean lo suficientemente inteligentes para tratarlo de la manera de lo que se merece. Frank hizo mucho por la ciudad. Yo quiero que los seguidores enseñen a los Atléticos de Oakland lo buenos que son. Ojalá que los fanáticos de los Medias Blancas le muestren una bonita bienvenida”, dijo el piloto criollo.
Thomas es el líder de los patiblancos en muchos departamentos ofensivos, en jonrones sacó 448, su average fue .307, empujó 1.465 carreras y anotó 1.327. Él se sintió muy dolido con la gerencia de Chicago que lo dejó ir a Oakland, cuando creía que terminaría su carrera con la novena de sus amores.
Pero esa molestia, para nada la trasladó a los seguidores de los Medias Blancas que tanto lo apoyaron durante su carrera en la ciudad de los vientos. La petición de Guillen se hizo efectiva, la gente demostró a él “Gran Dolor” como llamaban a Thomas un gran afecto.
“Esto es un sentimiento diferente el que tengo aquí hoy”, dijo Thomas en su regreso a Chicago “Pareciera que estoy en casa, ellos saben lo que ha significado para mi jugar aquí durante 16 años y me siento muy bien por volver”.
El inolvidable Thomas lo demostró al ligar de 5-3 con dos jonrones en su vuelta a Chicago, ahora como contrincante.