Cuba compró pasaje a San Diego

Los jugadores de la Isla ya están en territorio norteamericano, listos para el nuevo reto que significa enfrentar a Republica Dominicana en las semifinales, sea cual sea el resultado ya se han despejado las dudas sobre el nivel de pelota que juegan los cubanos, se ubicaron entre los cuatros mejores equipos del mundo, que envidia

Cuando ya despegó el avión rumbo a San Diego, se quedaron dos novenas que habían reservado sus asientos antes que los cubanos, Venezuela y Puerto Rico. Ellos fueron subestimados por todos, incluso se atrevieron a calificarlos como la cenicienta y al final quienes se montaron en el vuelo a las semifinales fueron los peloteros de la Isla.
Un triunfo, 4-3, lleno de coraje, con mucha agonía y muchos nervios. Cuba no se equivocó, jugó para ganar a sabiendas de que un pueblo cubano deliraba por ellos.
Puerto Rico peleo dignamente y su gente se lo reconoció, los aplaudió a rabiar hasta el final, la derrota no evitó que los boricuas pasaran una semana llena de felicidad durante el Clásico Mundial.
La pelota caribe y pequeña que jugaron los cubanos pasó por encima de los boricuas, los engaños en el plato, amagues de toque y los swings que permitieron conectar los batazos necesarios para triunfar. Un béisbol de mucha habilidad mental, inteligente que después de llegar a esta etapa no hay más por que sorprenderse, cualquier cosa puede pasar.
A Puerto Rico le duele la jugada que no pudo completar Alex Cintrón campocorto, quien detuvo un batazo incómodo de Yulieski Gourriel, pero lanzó desviado a la segunda y la bola fue a parar al jardín derecho. Eso les costó la ventaja que a la postre resultó definitiva.
La intensidad que demostraron los cubanos no la expuso nadie en el evento, sus jugadores se mantenían de pie todo el tiempo, en el dugout todos aplaudían, se daban animo no paraban de gritar y apoyarse, con gran compromiso y responsabilidad jugaron los cubanos, realmente un ejemplo.

Expulsión cubana
En la séptima entrada del juego, pasó de todo, José "Tony" Valentín inicio con doblete y Álex Cintrón lo siguió con sencillo para poner hombres en las esquinas. Vino entonces una discutida jugada en segunda. Yulieski Maya entró a lanzar por Adiel Palma y Ricky Ledée entró de emergente por Alex Cora.
El zurdo bateó por segunda base, pero Yulieski Gurriel tiró alto y afuera a la intermedia y el árbitro sentenció quieto a Cintrón, los puertorriqueños anotaron su segunda carrera. El piloto cubano Higinio Vélez reclamó airadamente y fue expulsado del partido.
El estratega cubano protestó de forma vehemente utilizando a su interprete, una señora que dijo cada palabra del dirigente al umpire de la segunda base James Hayes, fue una acción muy particular ver esa imagen, el resultado final fue la expulsión del manager, lo cual generó una reacción de los jugadores casi similar a la que se produce cuando golpean a un pelotero y se vacían los dogouts, con muchas ganas jugaron los cubanos.
El inning parecía que duraba toda la vida, tuvo incluido un turno en el que se fajó Carlos Beltrán, quien después de estar en la cuenta máxima conectó luego de varios fouls un hit que trajo la tercera carrera que acercaba a los boricuas 4 a 3, en la jugada el jardinero central perdió momentáneamente la bola lo que animó al coach de tercera base Luis Aguayo a mandar a Iván Rodríguez a la goma, en donde fue inmolado por un excelente tiro de relevo que realizó el prospecto Yulieski Gourriel, así Cuba permanecería comandando las acciones hasta el final.
Fue un juego no apto para cardiacos, el Hiran Bithorn se quería caer con la algarabía de unos pocos cubanos que se lanzaron al terreno a celebrar su gran triunfo. De manera ejemplar los jugadores de Puerto Rico, en un gesto honroso y digno, salieron del dugout a felicitar a los ganadores, algo inusual en el deporte profesional.

Solo era cuestión de tiempo
El manager cubano no se sorprende con la clasificación de su equipo y a decir verdad yo tampoco, con seguridad afirmo que si los peloteros cubanos salieran de su patria a jugar en las mayores tendrían tanto o mas peloteros que dominicanos y venezolanos.
"Quizás para mucha gente en el mundo esto ha sido una sorpresa y no me extrañaría que así titularan muchos periódicos. Pero yo llevo cinco años con este equipo y puedo afirmar que este triunfo no es una sorpresa. Siempre he dicho que nunca nos damos por vencidos". Expresó Higinio Vélez piloto cubano.
El factor del éxito cubano no se puede atribuir a una figura especialmente, los jugadores son un todo, una verdadera maquina que juega con muchos deseos y eso pesa mucho más que la jerarquía de unos nombres vacíos fuera de forma, lo que vale es la calidad dentro de las rayas de cal.
De cara al final del torneo, podemos imaginar que todo será ganancia para este equipo cubano que se ha medido a los mejores, sin desentonar, ahora ya saben en el mundo que no son casualidades los títulos mundiales y olímpicos obtenidos por este equipo.
Ya es una hazaña lo conseguido hasta ahora, de aquí en adelante cualquier cosa puede pasar.