Excelente opinion la de Efrain

La foto, la cual se ve muy lejos, es de las vallas que puso el Gobernador Erupto en el Estadio durante la Serie del Caribe, la acompañó de una roja que decía 10 millones, ya están en campaña y se valen de todo

Efraín Ruiz Pantin ¿Y gracias por qué?
Tomado de El Universal

Una valla ubicada en la autopista Francisco Fajardo da las gracias al presidente de la República por el triunfo en la Serie de Caribe. La pregunta que surge es ¿por qué?. La expectativa por el Clásico Mundial hace que todos se olviden de que es la primera vez que se organiza este torneo y que es apenas el comienzo de lo que promete ser un gran evento

Pienso en el triunfo de los Leones del Caracas en la Serie del Caribe, o en Venezuela, como preferíamos llamarlos, y se vienen a la mente muchas cosas, imágenes que se sobreponen una detrás de otra, personas e instituciones que hicieron posible que tras 17 años de fracasos se rompiese finalmente un maleficio que lucía eterno.
Pienso en la corona obtenida ante los Tigres de Aragua, paso indispensable para fajarse luego ante los rivales caribeños, y viene a mi mente enseguida Henry Blanco, ese capitán enmascarado que se fajó durante toda la campaña para guiar a un pitcheo tan joven y prometedor como inexperto.

Es fácil acordarse de Carlos Subero, el hombre que hizo la calma cuando la tribuna hervía pidiendo la renuncia de Omar Malavé, otro nombre que se viene con rapidez a la memoria, porque de su mano el equipo salió poco a poco del foso donde estaba sumergido hace apenas cinco años.

Se pasea la mente por Franklin Gutiérrez y William Bergolla y Alejandro Machado, y en tantos imberbes más, la punta de lanza de la generación de relevo del equipo. Se piensa en Carlos Méndez y Alex González, también en Luis Rodríguez, únicos sobrevivientes junto a Blanco de aquel Caracas que se coronó en la 1994-1995. Y en Orber Moreno y Jorge Julio, candados del relevo. ¡Recuerda uno a tanta gente!

A Oscar Prieto Párraga, Ariel Prat, Ives Hernández, principales responsables de armar este equipo desde la oficina, los hombres que trajeron a Marco Scutaro, Wilfredo Ledezma y Tony Armas. Ese trío fue víctima de los ataques de una afición cansada y frustrada de tanto esperar, pero bastante tuvieron que ver para producir tanta alegría. También gracias.

La memoria trae al presente a esos que faltaron y nunca se fueron. Bob Abreu, que tanto peleó por conseguir ese título. Carlos Hernández, otro grande de la receptoría, que entregaba el alma en cada juego. Tomás Pérez, ahora en la acera del frente, igual pieza clave para devolverle la sangre de campeón a los Leones.

Imposible no hacer mención a Alex Cabrera, un refuerzo al que no le importa decir que se siente león, para malestar de Pastora. Sus batazos fueron fundamentales en el round robin, la final y la Serie del Caribe. Como los de Carlos Guillén ante los Tigres.

Ramón Hernández, Luis Rodríguez, Víctor Moreno, Yorman Bazardo, Albert Vargas. Ninguno caraquista, todos venezolanos. A ellos gracias también por hacer feliz al país al menos por un buen rato.

Gracias a todos y a cada uno de los responsables de que el beisbol sea hoy en día lo que es en Venezuela. A Andrés Rainer, la persona que se encargó de traer a los Astros de Houston para que fundasen la primera academia de un equipo de Grandes Ligas en el país. La tarea de todos esos clubes, aunque controversial hasta hace unos años por manejos bastante turbios a la hora de firmar peloteros antes de lo permitido, no sólo se ha corregido, sino que en gran medida ha sido el motor para que tantos y tantos muchachos salgan cada año a conquistar el norte.

Nuestro agradecimiento a quienes han hecho de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional una institución sólida a lo largo de estos 60 años. Sabemos que es un negocio, pero si no se hubiese manejado correctamente podríamos estar viviendo una tragedia como la de Puerto Rico.

Seguro se nos escapan, muchas gracias. Recíbanlas todos aquellos que en el fondo de su corazón sientan que pusieron un grano de arena para ser de nuevo campeones del Caribe.

Pero la que no encontramos justificar es esa pancarta que leemos en algunas autopistas del país, pagada por la Gobernación de Carabobo: "Gracias Presidente. Venezuela campeón". ¿Gracias por qué?

¿Por torpedear el beisbol profesional al represar la entrega de dólares? ¿Por tener emisarios diciendo que esta liga es muy agringada? ¿Por hacer la supervivencia económica de los equipos más difícil al restringir el patrocinio? ¿Por soñar con que la Liga Nacional no fuese ese adefesio moribundo sino una manera de hacerle la guerra a la LVBP? ¿Por no recibir a los Leones tras la victoria en la Serie del Caribe? ¿Gracias por eso? Gracias por nada. Si alguna actividad no le debe absolutamente nada es el beisbol