Pobres fanaticos

El paraíso del béisbol como llaman al parque Alfonso “Chico” Carrasquel se convirtió en un nicho de los aficionados caraquistas y magallaneros, Caribes fue visitante en todos los enfrentamientos que jugó en el año contra esos rivales.
Cuando se enfrentó a los demás contrincantes de la Liga, simplemente no asistía mucha gente y exagerando un poco muchos de los encuentros disputados parecían ser realizados a puerta cerrada.
Es lamentable la respuesta de los aficionados anzoatiguenses, sobre todo luego que el club se deslindó del oriente y les dio la exclusividad al Estado Anzoátegui. Además en lo deportivo el conjunto estuvo todo el año en la pelea manteniendo su tradición ganadora.
A pesar de eso y de las destacadas actuaciones individuales, como las del curazoleño Yurendell De Caster, quien encabezó la Liga en Jonrones con 17 y que además se convirtió en el primero en dar esa cantidad de jonrones y estafar 11 bases.
La gente los ignoró y es esa la razón por la cual me tomo la molestia de escribir estás líneas para esos pocos que batallaron con su equipo hasta el final, que soportaron estoicamente, la burla de otros aficionados que no se conformaban con llamarlos eliminados, sino que además como se sabían dueños de casa a pesar de estar de visita (por la imponente mayoría de caraquístas que gozaban mientras mantenían la racha que los llevo a la final) sentian la autoridad para gritar a los pocos fans de Caribes “fuera de su casa”.
No parecía el “Paraíso del béisbol” mas bien era un infierno, pero el amigo “cara de pelota” como se hacia llamar, disfrutó de su equipo en todo momento, lo defendió tanto como sus jugadores que honestamente participaron en el diamante hasta el out 27.
Al final aficionados de Caracas y Magallanes le reconocieron a “Cara de pelota” el amor por su divisa, el fanático Cara de Pelota estuvo y estará siempre vestido de Piel Verde seguro que disfrutará el día en que en su parque de pelota no se sienta el único y este acompañado por muchos.
En el futuro debe ser así por el bien del béisbol, es cierto que la gente de Caribes hizo buenos esfuerzos, que trajo grandes importados, que mantuvieron la tradición ganadora, pero deben mejorar aún mas, el parque necesita un estacionamiento digno del evento, las sillas y servicios deben ser remozados. Esto no es más que una invitación para que no solo los anzoatiguenses, sino también los orientales se vuelquen a querer a su equipo de pelota caribe.