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18 febrero, 2006

Ozzie Guillén inició un nuevo año con su gran boca abierta


El “bocazas” venezolano asume un nuevo reto deportivo con sus Medias Blancas en está nueva temporada, pero mantiene su personalidad egocéntrica y generadora de polémicas, la zafra apenas despierta y él ya da bastante que hablar

Cuando la temporada da sus primeros pasos, el piloto criollo no solo se ocupa de iniciar las prácticas de su equipo con la motivación y ansias de repetir la gesta del año anterior, también desprecia una invitación del presidente de los Estados Unidos George Bush a la casa blanca y abre su gran boca para opinar sobre la actitud que asumieron Alex Rodríguez y Nomar Garciaparra, en relación con su participación en el Clásico Mundial.
El mirandino no se conforma con la dirección del equipo de béisbol de la ciudad de los vientos, a él le gusta acaparar atención y lograr titulares para los periódicos, sin importar si son de pelota o no.
El mismo día se su cumpleaños número 42, Oswaldo Guillén y su familia se convirtieron oficialmente en ciudadanos estadounidenses y ni siquiera por eso le importó despreciar una invitación del primer mandatario de ese país, eso le valió el rechazo de muchas personas incluyendo al Alcalde de Chicago, quien tanto lo había alabado en el pasado.
El criollo se excusó indicando que cuando los Medias Blancas decidieron no permitir a las familias hacer el viaje a Washington para que la fiesta no se hiciera muy grande, él no quiso interrumpir sus vacaciones si su familia no podía ir.
"No le falté al respeto a nadie. Quiero que eso quede claro", señaló Guillén y agregó "No voy a la Casa Blanca porque mis hijos son más importantes que cualquier cosa en mi vida"; lamentablemente para él, por causa de su injerencia en la política muchas personas vinculan su decisión al tema.
No se puede decir lo mismo del estratega, en relación a la forma irrespetuosa como se expresó de Alex Rodríguez, “Alex estuvo besando (los traseros) de los latinos," dijo Guillén, a la revista Sport Illustrated y añadió “Él sabía que no iba a jugar por Dominicana, él no es dominicano”.
Rodríguez, ciertamente fue ambiguo en la forma como condujo su dilema, pero al final tomo una decisión en la que por supuesto afectó los intereses de los Quisqueyanos y privilegió la bandera gringa, pero eso es un problema de otros, no de Guillen. Tranquilamente el piloto pudo haber toreado esa situación, pero sus ansias de protagonismo se lo impidieron y juzgó groseramente al pelotero que nació en Estados Unidos, pero es hijo de dominicanos.
Además el mirandino concluyó su grosera intervención con broche de oro, “Odio a los hipócritas: Él está lleno de (no se puede repetir)," y culminó diciendo “El equipo dominicano no lo necesita ni a él ni a su trasero. Es lo mismo que con (Nomar) Garciaparra jugando para México. Garciaparra sólo conoce Cancún porque lo ha visitado.”


Solo le quedó pedir perdón
Al día siguiente Oswaldo Guillén continuó generando noticias, seguía dándose gusto con la notoriedad que alcanzaba con sus palabras, el Manager reconocía “Aprendí la lección”, y manifestó estar arrepentido de su arremetida contra Rodríguez, jugador de los Yankees
"Yo nunca lanzo el primer golpe a nadie en mi vida, y ahora siento que lo hice. Me da vergüenza, me siento culpable. Desearía no haberlo dicho de la manera como sonó, pero lo dije", lamentó Guillén en el primer día de entrenamientos de sus ozziboys.
El venezolano continúo con su patética explicación en la cual con toda seguridad sonó peor y con menos credibilidad que la del antesalista de los Mulos, cuando se paseaba de Estados Unidos a Dominicana lleno de indecisión sobre su participación en el Mundial.
"No le dije hipócrita en ese sentido. Alex no es un hipócrita. Sólo estaba tratando de decir que no debería tratar de complacer a la gente. No tiene que hacer feliz a la gente de Estados Unidos o a la de República Dominicana o la de Venezuela. Cuando tú haces eso, suena como si eres un hipócrita. Tienes que decir: 'Hey, quiero jugar para Estados Unidos porque ése es el equipo al que pertenezco. Ahí está. Es todo".dijo Guillén.
Sabrá el compatriota Oswaldo que con actitudes como esa maltrata su imagen, pierde credibilidad y además se convierte en un verdadero bocazas que habla mas de lo que debe, a lo mejor no le importa lo que piensen de él, seguro se siente como un Dios, con mucho dinero para poder decir lo que le venga en gana, pero los venezolanos que se enorgullecen con sus logros deportivos seguro también sienten pena ajena por conductas como esas, es nuestro deseo que el piloto deje de abrir tanto la boca y conduzca nuevamente a su club por el camino del éxito.

En defensa de la corona
Como recordaran desde 1917 los Medias Blancas no ganaban un campeonato, en esta zafra no deberán distraerse si quieren reeditar el logro de la campaña pasada.
El estratega logró mantener a sus jugadores muy unidos y esa fue la clave para culminar con una espera muy larga de 88 años.
El año pasado solo él creía en su éxito, este año será diferente y en la ciudad de los vientos las exigencias serán más fuertes, el piloto criollo quien está en su tercer año al frente del conjunto seguramente sabrá, que no será sencillo emular la gran temporada pasada.
Una de las armas más fuertes con las que contará, será su staff de pitcheo, que adicionó a los acostumbrados Freddy García, Mark Buehrle, John Garland y José Contreras, al boricua Javier Vásquez.
Jim Thome hará un dúo dinámico junto Paul Konerko para lidiar contra los Indios de Cleveland y los Mellizos de Minnesota, quienes serán los rivales a vencer por estos patiblancos, que ya deben olvidar el pasado título y comenzar a pensar en lo que se viene.



2 comentarios:

Edgar dijo...

YO SI ESTOY DE ACUERDO CON GUILLEN

Felipe Elías dijo...

Es posible estar de acuerdo con él, lo que me parece negativo de su personalidad es querer ser siempre el punto de atracción, inclusive inmiscuyendose en temas que no le competen, como el de Alex Rodriguez, no es dominicano y como Ciudadano estadounidense debería estár contento de tener en su equipo un jugador como Rodriguez.
En fin a mi me enorgullecen sus logros deportivos, pero me apenan muchas de sus expresiones