Los Ozzieboys no creen en nada ni nadie
Los Medias Blancas de Chicago derrotaron nuevamente a los Astros y viajaran a Houston con ventaja de dos juegos en la mochila
Fue realmente un encuentro de Serie Mundial, lleno de alternativas y protagonizado por múltiples actores. Los lanzadores zurdos Andy Pettitte por los Astros y Mark Buehrle por Chicago se dieron íntegros en la batalla dentro de las rayas de cal.
El juego estuvo pasado por agua, pero eso no enfrió la intensidad que hubo en el mismo y en la segunda entrada Morgan Ensberg puso adelante a Houston con un cuadrangular por el jardín Izquierdo.
Los Patiblancos continuaron con su marca de fábrica de toda la postemporada, de capitalizar los errores de los contrarios, así ante las marfiladas tejanas se fueron arriba por una. Pero esa ventaja no duro mucho ya que cerrando la entrada el veloz Willie Taveras conecto triple, para después anotar con elevado de sacrificio de Berkman.
El mismo Berkman fue el encargado de poner arriba a su equipo en el borde del juego legal, cuando conecto doble contra la pared para traer dos más y colocar una buena ventaja para su experimentado zurdo Pettitte.
Justo cuando ya no estaba pettitte, se inicio la amenaza de Chicago que ejecutó su remontada como si estuviera actuando de acuerdo a un libreto de suspenso. Juan Uribe conecto doblete y con 2 outs el japones Iguchi logro una base por bolas, posteriormente Jermaine Dye en un luchado turno logro engañar al arbitro que creyó que el relevista Wheeler le había dado un bolazo.
Así las cosas Phil Garner piloto de Houston trajo a Qualls a relevar y al primer lanzamiento Paul Konerko descargó un dantesco batazo a las gradas, que convirtió el US Celular de la ciudad de los vientos en una verdadera locura y los ozzieboys se sentían ganadores al adelantarse 6 a 4.
No todo estaba dicho
En el noveno inning Oswaldo Guillen trajo a su cerrador Bobby Jenks quien paso de héroe a villano, respecto a su actuación del primer día de la serie. Permitió que se le embasaran Bagwell por hit y Burke por boleto, para luego avanzar a tercera y segunda por rodado de Ausmus. Con el plato servido, el oportuno José Vizcaino les echo un balde de agua con indiscutible a la izquierda, que permitió que anotaran el empate en una corrida casi suicida de Burke, quien en gran deslizamiento burlo al receptor de Chicago.
Y colorin colorado, ante Lidge el cerrador de Houston, Scott Podsenik jardinero que llego a Chicago de los Cerveceros para cumplir con tareas de velocista y quien además no sacó una sola pelota fuera del parque en la temporada regular. Se puso los pantalones largos y decidió el encuentro con Jonron por el jardin Izquierdo.
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